Cada noche, antes de cenar, me pego una buena ducha que se lleva por el sumidero las fatigas y lacerias de la jornada. Lo hago acompañado de la lista de canciones que he ido registrando poco a poco en Spotify. Como no pago la versión premium, cada cierto número de canciones irrumpen algunos anuncios publicitarios. Entre ellos, hay uno que vende las bondades de un programa informático con el que poder crear tu propia música. El anuncio dice algo así: «Soundtrap es la forma más fácil de hacer música; agrega unos jaijats sugestivos; crea un ambiente extraño con este bloquespirin quebrado y finalmente bajemos el tono y reverberemos este ladrido de perro». En serio, ¿qué coño significa todo ese galimatías? Y lo más perturbador: ¿por qué un ladrido de perro?
Desde que nos robaron las
palabras, yo ya no me entero de nada. Todo el mundo llama Rosalía a una
cantante que no podría nunca escribir A
las orillas del Sar, y Quevedo a un tipo que canta cosas como «Ese culito me
pide que lo estrelle / no me olvido del perreíto en el muelle». Dante es un
jugador que hasta hace poco jugaba en el Bayern de Munich, y Carvajal no es don
Antonio, sino otro que juega en el Madrid. Las licenciaturas se llaman ahora
grados (¿qué mierda es un grado?) y la Filología Hispánica es, claro, un grado de Estudios Hispánicos o algo así.
Yo creía que la épica estaba en los cantares de gesta y en las epopeyas
homéricas y ahora es una remontada en la Champions, eso que fue la Copa de
Europa de toda la puta vida. La gente perrea ahora de forma distinta a como yo
perreo. Cuando yo perreo me estoy echando una siesta del copón. Los clásicos no
son ya nuestros autores de los Siglos de Oro, sino un Madrid-Barça. Existen
tráileres para los libros, hay runners
vestidos de Robocop que yo pensaba que se llamaban corredores. Las personas
tienen género, en lugar de sexo (en lo de las nuevas desinencias morfológicas
de las palabras ya no entro por miedo a la lapidación). El éxito se mide por likes y existen youtubers, tittokers e instagramers. En un foro de profesores
se pedía el otro día información sobre algún vídeo en Tik-Tok para enseñar
Literatura en clase. Para mí tik-tok
es la onomatopeya que descuenta en el segundero de nuestro mundo cuándo nos
iremos a la mierda como especie. Un jeta dice que está exiliado en Bruselas.
Que le pregunten a Machado lo que significa la palabra «exillio», a un judío
del Holocausto lo que significa ser un «nazi» y a una víctima del gulag, lo que significa el estalinismo. Las
rebajas son ahora el Black Friday o
el Cyber Monday. A Michael Douglas
hay que llamarlo «Daglas» y no «Duglas», no seamos palurdos. No importa que
luego ese mismo cretino pronuncie «habían
muchas personas en el concierto de Quevedo» o diga «motu propio» o «a grosso
modo». Y sí, la ciclogénesis explosiva se llamará así, pero de toda la vida la
hemos llamado «tormentazo de la hostia» y todo el mundo sabía de qué
hablábamos.
Quizás sea todo esto un
arrebato reaccionario de quien nota que su mundo, tal y como lo conocía, se va
acabando. También nuestros padres se quejaban de la terminología ridícula que
adoptaban sus hijos en los 80. (Aunque reconozcan que tiene más encanto, el
«qué pasa tronco», que el «qué pasa bro».¿Bro? ¿En serio?). Habrá que ir
asumiendo las cosas. Por lo pronto, voy a terminar este artículo de esta semana
y me voy a ir a la ducha a seguir desentrañando cómo narices se hace un bloquespirin quebrado con ladrido de
perro.
Brillante crónica del hablar actual
ResponderEliminarSi parece curioso que se haga un rebautizo a situaciones es y cosas tan dispares
ResponderEliminarEstamos perdiendo el norte
ResponderEliminarSublime
ResponderEliminarSublime y expcepcional. Una lectura real de una sociedad que se nos va a la deriva. Excelente.
ResponderEliminarExcelente para reflexionar sobre una realidad que nos atropella.
ResponderEliminarCuasi perfecto. Como aclaración, es correcto "motu proprio" y no "motu propio" o "de motu propio" o "por motu propio"...
ResponderEliminarMás info: https://www.rae.es/dpd/motu%20proprio
Lo mejor el final, cuando reconoce que su artículo es "un arrebato reaccionario de quien nota que su mundo, tal y como lo conocía, se va acabando".
ResponderEliminarEnvejecer no es fácil. Saludos
ResponderEliminarYa ves tía
EliminarMi hija de 15 años, después de haberle yo leído su artículo, ha dicho con tono displicente: mola...
ResponderEliminarA mi me gusta mucho este texto. Las palabrotas hacen el texto superior!!!!
ResponderEliminarwazaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarYo opino que el quevediño es un grande y la rosalia que monta la mami XD
ResponderEliminarsublime y sensacionalmente insano wazzzaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarsta los kinders del anuncio de ladrido de perro, muy buen texto por cierto.
ResponderEliminarestá bastante duuuuuuuuuuro
ResponderEliminarCarlo geeei
ResponderEliminarMotu proprio creo que lo que dice este excelente artículo es que, grosso modo, estamos a un tik tok de irnos al garete.
ResponderEliminarMe ha parecido muy bueno y emocionante de manera creativa y sosa a la vez beuna oda a la alegria espomtanea
ResponderEliminarMoto mami moto mamiiii fiuueueueueueueueueu viva aidoooo
ResponderEliminarYo me cago en vuestra puta madre pedazos de hijos de puta. Viva Anuel Aa
ResponderEliminarBRRRRRRR! MAMABICHO LOS ILUMINATI 🔺🔺🔺🔺🔺
Sublime. Excelente texto Juan.
ResponderEliminarComerme el huevooooo que me sabe a nata montadaaa
ResponderEliminarComo me monte yo en tu putisima madre
SSUUUUUUU!,
Ggs
ResponderEliminarEl cuca>todos
ResponderEliminarCroquets
ResponderEliminarCroquetillas de la abuelilla🦧🤓👔🧔♂️
ResponderEliminarEslaim sin borax porfiplis
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