domingo, 13 de febrero de 2011

84. Pilar Blanco

Pilar Blanco con Píramo y sus alumnos en Cambrils
Todos hemos sentido alguna vez la decepción de conocer el rostro de nuestro locutor de radio favorito o el de una cantante, que eran sólo una maravillosa voz hasta que la imagen irrumpió sacrílegamente y rompió el hechizo (a mí me ha ocurrido recientemente con Marie Laforet). La voz de los poetas, en cambio, está en sus versos y también el lector se compone sus ingenuas fisonomías concordantes. Esto es un error porque la voz de los poetas nace del alma y a ver quién es el fisonomista consumado que le hace el retrato robot al alma. Sin embargo, hay una fotografía de Pilar Blanco que es su poesía misma. En ella, su mirada escruta el horizonte y alberga una brizna de plenitud, seguramente efímera, solamente un atisbo. En su media sonrisa esboza la serenidad resignada de quien ya sabe que no podrá conocer el arcano de las cosas. Si la esencia de la poesía pudiera transmutarse en un rostro, ya que el poema no puede (“porque cada palabra nace muerta cuando abrimos su urna/ y el poema recoge su cadáver/ sin alma/, su perfume perdido”), la poesía de Pilar Blanco se haría carne en el momento exacto de esa fotografía.

Porque la poesía de Pilar Blanco es una búsqueda dramática del absoluto, de la trascendencia, de la esencialidad de la vida, búsqueda infructuosa desde la finitud de nuestra naturaleza humana (“condición de ser piel, de no ser nunca ángeles”; “agonía de células”). Ante esa dificultad, la poeta halla consuelo en elementos de la Naturaleza que la aproximan a esa esfera de trascendencia, como el mar o las cumbres (“para que el alma medre”) y, en numerosas ocasiones, se confunde con ellos en una suerte de misticismo laico que no es más que una disolución hacia la nada. Esa tendencia nihilista basada en el paulatino despojamiento comienza en Mundos disueltos y alcanza su más alta expresión en Ceniza, cuyo título habla por sí mismo. En Pilar Blanco, la conciencia del alma y de sus aspiraciones pesa como un lastre (“tarántula horadando la carne en busca de la luz”) pero es también un refugio desde donde triunfa la voz hacia dentro, una identidad que la individualiza y le da su razón de ser. En el alma, encuentra la poeta el origen primigenio de una sustancia que nos trasciende y nos recuerda que “somos hombres/que fuimos más que hombres, que escondemos sus ecos”, como en una especie de anagnórisis que nos devolviera nuestra verdadera identidad. Ese vislumbre del origen la lleva, por inercia, a buscarse en el pasado, con especial protagonismo de la infancia y su pureza, pasado que, perpetuado por la memoria en el presente, la impide avanzar hacia el futuro. En la búsqueda del infinito cobra un simbolismo capital la luz, sobre todo en La luz herida y la poeta es un nuevo Ícaro de alas renovadas “con que acudir al sol y arder entera”. El vuelo se convierte entonces en el camino natural del alma para alcanzar la luz y desprenderse del lodo del mundo que la apresa, pero la poeta es siempre una “mujer-cometa” que vuela atada irremediablemente a la tierra. En su último libro, El jardín invisible, la poeta ha abandonado el dramatismo de la búsqueda y el tono del libro es mucho más sereno, resignado, contemplativo, sensación que se corrobora en sus poemas inéditos, como en “A la deriva”.

Otros temas vertebran con menor profusión la obra poética de la poeta berciana: así el amor, la soledad y la incomunicación en sus dos primeros libros (Voz primera y Vocabulario íntimo); la esperanza, que siempre aparece como débil contrapunto al tono grave de su poesía; el vacío existencial o la difícil lucha contra la cotidianeidad.

Pilar Blanco enternece por su indefensión en lides tan hondas como las que plantea pero “esa ventana símbolo/ que se encarama al mundo”, que es su poesía, nos hace sentir menos solos y sus poemas son, al fin, “pilar-fuente fundidos” para todos los sedientos.














El "retrato-poema" de Pilar Blanco

19 comentarios:

Tifanny's Roif dijo...

Pilar Blanco, en sus poemas muestra nostalgia por un amado que ya no está a su lado, y también deja ver que quiere deshacerse de las cosas materiales y volar.
Existe una tensión entre el vacío existencial y la esperanza.

Respecto a la experiencia de ir a verla recitar sus poemas en Cambrils, me pareció algo diferente, ya que nunca había asistido a ninguna.
Pude conocer poemas recitados por ella que no habíamos podido comentar en el aula y conocerla personalmente.

Pilar Blanco me pareció una persona a la que no le gusta exhibirse pero que cuando está en un ambiente tranquilo, siente confianza y esto hizo que la sintiéramos mucho más cercana.
Considero que es muy buena poeta pero que a la vida habría que ponerle más alegría.

Kylian Quevedo dijo...

Me gustó mucho asistir a una clase tan diferente.Me gustó por el hecho de salirse un poco de la rutina de siempre, escuchar recitar los poemas a su propio autor,es un hecho poco frecuente porque siempre se estudian autores que ya están muertos.
Respecto a Pilar Blanco me pareció una persona que no le gusta mucho llamar la atención,pero tampoco era de esas personas insociables,recitaba muy bien los poemas.

Queren González dijo...

Fue una experiencia muy agradable.
Desde un principio, a todos nos gustaron bastante los poemas de Pilar Blanco ya que no son poesías cargadas ni complicadas sino sencillas(al menos las que analizamos en clase). A diferencia de otros poetas, ella con pocas palabras logra decir muchas cosas. No me esperaba que Pilar Blanco fuera tan familiar en la exposición ni tampoco que explicara los poemas que iba leyendo.
Me alegró mucho conocer una poeta contemporánea y también conseguir una firma suya.
Todos estamos satisfechos con nuestra primera velada poética y con la obra de Pilar Blanco.
Creo que al leer sus poemas nos hicimos una imagen de ella un poco distorsionada. La verdad, fue un alivio ver y comprender que aunque su obra se completa de desánimos y decepciones, ella parece una persona alegre y familiar. Tal y como ella se describió, es una mujer cometa la cual está sujeta por una cuerda pero que sin embargo vuela.

Marta Bravo dijo...

Definiría esta experiencia con varios adjetivos de entre ellos: diferente.
¿Diferente por qué? De hecho porque me ha parecido una experiencia poco corriente a lo que solemos hacer en el instituto ya que suelen darnos un guión a seguir donde nos explican la vida de grandes poetas y sus obras, pero estos se quedaron en el pasado, ya que no tuvimos la oportunidad de conocerles. A diferencia de Pilar Blanco que sí tuvimos la oportunidad de disfrutar de una poeta de actualidad en directo. De entre otros adjetivos destacaría la cercanía de la poeta. Cercana tal y como es su poesía, no sé al resto pero a mí me ha llegado, sobretodo los poemas de sus primeros libros, puede que porque cuando los escribió era más joven, y se preocupaba por el amor, tema que rondaba su cabeza en su juventud. Así pues el sentimiento que se expresa en esos primeros poemas nos hace sentirnos identificados con los sentimientos amorosos que nacen dentro de nosotros en esta etapa .De hecho no verse reflejada en alguno de sus versos es algo imposible. Realmente me ha parecido una experiencia única, el poder comprobar en directo como era Pilar Blanco y que su poesía a pesar de ir prácticamente conectada a su vida no era tan pesimista en la vida real.
Ella era mucho más alegre y positiva.

Melanie de la Peña dijo...

No se encuentra a nuestro alcance poder desenterrar a los grandes autores como Quevedo, Garcilaso de la Vega o Cervantes para escuchar de su boca sus poemas y las razones que les han llevado a escribir éstos. Pero de ahora en adelante sí podremos estar satisfechos al decir que hemos escuchado una serie de versos con su musicalidad inicial, la voz de Pilar Blanco. Como algunos de mis compañeros han dicho, ha sido una experiencia diferente a estar sentado en un pupitre o a escribir en la pizarra, diferente a estudiar autores que sólo están vivos por su recuerdo.

Desde un principio despertó en mí un especial interés la poesía de Pilar Blanco, quizá por el hecho de avanzar en su lectura y darme cuenta de que coincidimos en algunas palabras escritas o simplemente en puntos de vista, y realmente me gustó la experiencia de poder conocerla en persona y conocer otras obras aparte de las comentadas en clase, que al igual que éstas, me volvieron a gustar. Sobretodo, es interesante saber que la propia autora se sorprende al leer poemas de un carácter tan negativo cuando se considera una persona siempre alegre y cuando resultó ser tan cálida con todos nosotros.

Tisbe dijo...

No tuve la oportunidad de asistir al recital, pero no dudo de la calidad de esta poeta. Me alegró mucho escuchar cómo Píramo me relató la velada tan agradable que se vivió en Cambrils.
Celebro también que los alumnos hayan disfrutado con la experiencia. Como veis, la literatura está viva y no siempre se reduce a una nómina de autores desaparecidos. Estoy segura de que estos chicos y chicas no olvidarán este recital ni al profesor que les abrió los ojos a la literatura de otro modo, contagiándoles su amor por las letras de un modo sincero.

Laura Ber dijo...

La verdad, ir a ver a Pilar Blanco a la velada literaria fue una experiencia muy agradable,ya que nunca había ido antes a una. El hecho de haber practicado ya algunos de sus poemas en clase también nos ayudo a hacernos una idea más o menos de cómo eran sus poemas que yo los definiría como muy intimistas.
Y como ella recitó otros de los que hicimos en clase, pudimos conocer aún más su poesía.

Pilar Blanco recitó sus poemas con una voz muy pausada, tranquilizadora y con un lenguaje muy asequible. Y, aunque sus poemas no sean muy optimistas, nos introdujo en el mundo de la poesía con una senzillez exquisita.

David Gallego Rodríguez dijo...

No coincido con Fernando en que refleja lo que escribe, me impactó, porque yo me imaginaba una mujer "triste y un poco reservada", por la impresión que me dió leer sus poemas. Llegué allí y me encontre una mujer que transmitia cierta alegria, algo reservada, pero muy amena y simpática, hasta ella añadió que releyendo sus poemas se extrañaba, que no había sufrido ninguna tragedia griega. Pero es verdad que no me decepcionó la sorpresa.
No me voy a poner a exponer tecnicismos del tema, porque me parecería inpropio, ya que me pareció tan cercana y llana, que creo que no hay que alejarse del objetivo de lo que fue la velada, conocer a la poeta, pero me refiero a su forma de ser del día a día, porque su forma poética ya la conocemos.

Laia Berzosa dijo...

La experiencia de asistir a una velada literaria a todos nos entusiasmó mucho, ya que nunca habíamos ido a ninguna.
Cuando leímos los poemas en clase a la mayoría nos gustaron los poemas de Pilar Blanco, ya que eran bastante sencillos y nada complicados .Eran poemas diferentes a los que habíamos leído anteriormente.
Respecto a la velada, me gustó mucho, era algo diferente, algo fuera de la rutina de cada día. La poeta leyó poemas que no habíamos comentado en clase, pero la mayoría de sus poemas hablan de lo mismo, así que se entendían perfectamente.
Respecto a Pilar Blanco, me parece una persona reservada, un poco tímida, que no le gusta llamar mucha la atención. Nos pensábamos que en la vida cuotidiana Pilar era como un sus poemas ( pesimista y triste), pero estábamos equivocados, ella en realidad no es así.

Tania Duran dijo...

La experiencia fue muy bonita, me gustó muchísimo porque Pilar Blanco transmitió las sensaciones de los poemas. Si que como le dije sus poemas son muy pesimistas la mayoría y he sentido como mucha decepción por su parte respecto al amor en los poemas, pero curiosamente vimos a una persona alegre pero a la vez reservada y que necesitaba un ambiente de familiaridad con poca gente para expresar y dar a conocer sus poemas incluso sin publicar. Los poemas a veces muestran los sentimientos más pueden ser todo lo contrario al carácter que tenemos en nuestra vida cuotidiana, y eso lo he visto en Pilar Blanco. Sobre la salida fue algo diferente que debería hacerse más a menudo porque de literatura solo hemos hecho esta salida pero bueno estuvo muy bien y volvería a ir. Sinceramente a raíz de la visita a Cambrils y del libro que estoy mirando de Pilar Blanco me han entrado esas ganas por continuar lo que había dejado hace un tiempo, decidí que porque no podría seguir escribiendo mis sentimientos o sin ser mis sentimientos da igual. Para transmitir a otras personas lo que escribo y que sientan lo que yo sentí cuando Pilar Blanco recitó aquel día por la tarde sus poemas.

Píramo dijo...

Voy a empezar a repartir negativos por faltas de expresión y de ortografía...

Pilar Blanco dijo...

Lo que el poeta sea en sus afanes cotidianos poco importa, o no más que en cualquier otro individuo. Es la voz que se proyecta en el poema la única que se abre al escrutinio de otros ojos. La que debe ser juzgada en su verdad. Porque la peripecia -amor o desamor, alegrías o desdicha, búsqueda o pérdidas, lluvia o plenitud de sol- pasa y se sucede sin parar. Y la palabra allí queda, encerrada en el ámbar de su siempre. Como las fotos muestran nuestra cara de niños, la ropa que llevamos de adolescentes, el pelo que tuvimos, lo que fue y ya no es.
Mal le va a la persona que se ancla en un punto de su vida.
El poeta, sin embargo, posee el poder de hacerlo. Dejar huellas de tinta. Proseguir su camino.
Esos poemas dicen una parte de quien he sido. Pero soy muchas más. Y nunca cejo cuando voy de vuelo.

Pilar Blanco dijo...

Píramo, ¡deja de amenazar a esos niños, que son muy majos!
Gracias a todos.

Eva Pérez dijo...

Ir a la velada literaria de Pilar Blanco a sido una experiencia se podría decir única, porque no siempre se puede tener esa gran oportunidad de ver en persona a una gran poeta como ella.

También me gustó mucho ir a verla porque tenia interés por saber como era en realidad quería saber si era una persona tan intimista como refleja en sus poemas pero me di cuenta de que no, que ella en su vida diaria es mucho más alegre.

Me gustó mucho como recitó los poemas porque tal y como hacemos también en clase los iba comentando. Me hubiese gustado que hubiese leído algún poema de los que Fernando escogió en clase para ver que opinaba ella sobre su poema pero no tuve la oportunidad. También estuvo bien que recitara otros poemas que no fueran los que hicimos en clase porque así se más poemas de Pilar Blanco.

Ariadna Casasola dijo...

En primer lugar, quería decir que el hecho de hacer una salida como ésta e ir a una velada literaria, aunque fuera en horario extraescolar me pareció algo curioso que me gustó ya que nunca había asistido a una y ya que no habíamos hecho ninguna salida parecida en todo lo que llevamos de curso. Pienso que se deberían hacer más actividades como ésta, porque es otra forma de aprender y personalmente a nosotros, nos motiva más a la hora de estudiar ya que estábamos conociendo a la persona que estábamos estudiando en la clase de literatura. En cuanto a la poeta, me pareció una mujer muy interesante ya que sus poemas nos transmitieron mucho a todos desde un principio, y luego pudimos acabar de conocerla un poco más en persona. Me sorprendió que sus poemas fueran tan tristes y pesimistas porque ella parecía todo lo contrario. Aún así, me gustaron mucho todos y también su forma de exponerlos y expresarlos. Espero, como he dicho antes, hacer más actividades como ésta y poder conocer más a fondo como hemos hecho esta vez, lo que estamos estudiando en clase.

Fran López dijo...

Me agradó asistir a esa experiencia que se salia de la rutina. Pilar Blanco és una poeta distinta a las que habiamos visto hasta ahora porque lo importante de sus poemas no era la rima sinó la forma.
Respecto al tema, muy pesimista, llegando hasta un gran punto de tristeza.
La autora es una poeta totalmente diferente a la de los poemas como ella nos expresó. Yo me imaginaba a una persona triste y fria pero es todo lo contrario.

Elena García De Reuse dijo...

Sinceramente, me encanto asistir a una velada literaria. Nunca había estado en ninguna, y considero que fué algo realmente productivo y sobretodo,diferente y emotivo. La manera en que Pilar Blanco se dirigía a todos me pareció impresionante, sincera y muy cercana.

Respecto a su poesía, opino que está muy trabajada, y que demuestra una parte del alma, que mucha gente oculta. Ella tiene la facilidad de hacerla salir. Y mejor aún, de escribirla y compartirla con todos aquellos que también adoran la poesía y la literatura.


Espero poder asistir a muchas más veladas, ya que, una experiencia así, tiene que repetirse.

Fabio Marchesello dijo...

Voy a ser sincero, llevo un buen rato “estrellado” frente a la pantalla pensando en escribir un comentario decente, unas cuantas líneas que sean de agrado. Pero no consigo ponerme de acuerdo conmigo mismo, me debato entre dos opiniones, dos puntos de vista y no se cual escoger; así que voy a exponer ambos:
Como alumno me gustó hacer un “parón” en el temario para que nuestro profesor nos hiciera descubrir Pilar Blanco y su obra, que analizara en clase aspectos de su vida para que pudiéramos entender o hacernos un poco a la idea, de las características de sus poesías.
Me llamó mucho la atención que un profesor dedicara horas y clases para introducirnos en el mundo de esta poeta, que se esforzara tanto en enseñarnos algo fuera de programa y no en vano.
Como persona debo reconocer que fui a la lectura de poesías con una actitud un poco escéptica, tenía en mi cabeza la idea de que, simplemente, sería una clase normal fuera de horario. Me sorprendió la sensación que tuve durante y después, de las vibraciones que emanaba la voz de Pilar Blanco mientras leía sus poemas (Voy a ser sincero, aunque me arrepienta: dista mucho de interpretación del profesor) y de cómo despertó en mi las ansias por recopilar mas fragmentos de su obra.
En conclusión: podríamos hacer más “excursiones” de este tipo, o en su defecto, descubrir obras de artistas contemporáneos; como el caso de Pilar Blanco.

Píramo dijo...

TIFANNY'S: Ya sabes que siempre hay que matizar el componente biográfico en los poemas.

KYLIAN: Es que la literatura está viva, no sólo en los manuales.

QUEREN: La dificultad en los poemas no debiera ser un obstáculo, sino un reto. Y la poesía, siempre, debe esconder su misterio.

MARTA: Cuando Pilar escribió esos primeros libros que mencionas, tenía 24 años, si no recuerdo mal. Es normal que te identifiques más con esa etapa de su producción.

MELANIE: Una de las funciones de la poesía es, precisamente, hacernos sentir menos solos a través de ese proceso de identificación que mencionas. Me alegro de que hayas conectado bien con la poesía de Pilar y te sirva de asidero contra la soledad en momentos de dudas

LAURA: Yo me alegro de que Pilar no incluyera en sus lecturas ninguno de los poemas que seleccioné. De ese modo, conocéis un repertorio aún más amplio de la autora.

DAVID: Yo no he puesto en consonancia vida y obra de Pilar. Sólo he hablado de la sugestión que me produce su fotografía que, para mí, es un retrato-poema.

LAIA: Existen poemas de Pilar menos transparentes que los que leímos en clase. Traté de seleccionar los menos oscuros. Pero, repito, la oscuridad debe ser un reto intelectual.

TANIA: Celebro que recuperes la vocación de contar y compartir. La poesía te abrirá caminos que la lengua ordinaria te cierra.

EVA: Es verdad que hubiera estado bien contrastar nuestra interpretación de algunos de sus poemas con el significado que ella les otorga. ¿Por qué te quedaste con las ganas? ¡Pregunta sin miedo!

ARIADNA. Tienes razón, las excursiones literarias son una manera de comprobar que la literatura vive más allá de los manuales y de las aulas. Desgraciadamente no se pueden hacer todas las que uno quisiera. Celebro que ésta, al menos, te haya gustado.

FRAN: Los poetas de hoy gustan del verso libre porque la rima, a veces, encorseta el torrente expresivo.

ELENA: Es que las verdades del alma son las más difíciles de describir. Por eso Pilar tiene tanto mérito.

FABIO: Agradezco el reconocimiento que haces de mi esfuerzo en esta iniciativa. Respecto a los criterior interpretativos que "distan" de los tuyos, me parece perfecto. La poesía es de quien la lee. Pero no puedes tirar la piedra y escoder la mano. Tendrás que argumentar en qué distamos.

TISBE. Gracias por tus palabras y por tu apoyo. Por aguantarme con mis obsesiones literarias que tanto tiempo me monopolizan. Pero no hay poesía que se te iguale.

PILAR. Qué puedo decirte. Muchísimas gracias por tu buena predisposición para atendernos en la misma bitácora. Y felicidades por tu poesía que, desde hoy, se cuenta entre mis favoritas. Y no es un halago gratuito. Un abrazo de Píramo y Tisbe.

GRACIAS A TODOS POR VUESTRAS APORTACIONES.