Manifiesto literario

No sé yo qué sea eso de tener una experiencia mística. Dejo tales honduras para los expertos escrutadores de lo inefable. Pero existen otros misticismos que, aunque más paganos, también dejan el espíritu "tan embebido, tan absorto y ajenado", que producen otra levitación -intelectual- de similares condiciones catárticas. Me refiero al ritual, permítaseme la expresión, de la lectura. La literatura, -la buena literatura-, distinción a la que, desgraciadamente, cada vez hay que acudir con más frecuencia, aleja al lacerado superviviente de nuestros días de la mediocridad que le circunda. Al cobijo del libro, recuperamos la fe en la belleza e inteligencia humanas y se avivan las cenizas de la filantropía en la que alguna vez creímos. No es éste un manifiesto de elitismo cultural, pretencioso sectarismo que en las más de las ocasiones está imbuido de un falso e ignorante comportamiento snob; pero quien ame la literatura reconocerá que en la intimidad de nuestro encuentro con las páginas de un buen libro, algo en nuestra alma se reconcilia con el hombre y trascendemos a esferas más gratas. Esa es, en cierta manera, nuestra particular ascética.

"LA LITERATURA ES UN ARTEFACTO A PUNTO DE EXPLOTAR"
  • La Literatura es un artefacto (arte factus: hecho con arte), al arte sirve y del arte se vale y no se entiende sin ese valor, que no es añadido, sino intrínseco. Su materia prima es la palabra precisa, la palabra dicha y la no dicha, la palabra a medio decir y la palabra que esconde otra palabra, y la palabra que contiene a todas las demás. Pero siempre la palabra artística. Rechazamos, pues, la literatura de usar y tirar, aquélla que atiende sólo al mero entretenimiento, al consumo efímero y caduco sobre el que no se vuelve nunca más la mirada. La Literatura debe entretener, sí, pero no puede limitarse a esa servidumbre banal. Exigimos la Literatura que se paladea, la que nos mece en la cadencia del acento exacto, la que suscita la emoción lírica, el reto intelectual, la que mueve conciencias.
  • Como la Palabra es el sagrario de la Literatura, nuestros ojos pisan sobre sagrado al penetrar el atrio del Libro. Rechazamos, pues, la palabra soez y malsonante, sacrílega de la belleza, e invitamos a quienes se sirven de ella, a que la escupan en los tabernáculos donde se reúnen los "transgresores" del idioma, pobres ignorantes que no saben que hoy, cuando prima lo mediocre y lo feo, la mayor transgresión es la del artesano. Pero también despreciamos la palabra vacía, insulsa y artificiosa sin más, e invitamos a quienes se sirven de ella a que la asperjan en cualquier sillón del Parlamento.
  • La Literatura es una vocación. Guárdense de ella los mercenarios del verso, los que batallan en la palestra literaria buscando la aprobación de la galería, los aduladores en busca de su hueco parásito, los aduladores de sí mismos, los iluminados, los vanguardistas que llaman arte a un calcetín colgado de un bocadillo de tocino. Acudan los que sangran sus versos, los que sobreviven en la palestra de la vida gracias a que se encontraron en las palabras que sangraron, los admiradores de la belleza, los humildes, los que no prostituyen la literatura ataviándola con ropajes extraños.
  • La Literatura es un artefacto a punto de explotar en la cara de los poderosos, de los insolidarios, de los explotadores, de los ingratos, de los analfabetos voluntarios, de los que excluyen por razón de raza, sexo, cultura e idioma. Detonará metralla de palabras en sus caras satisfechas de miseria, los mandaremos a todos al Hades de las heces y será el mundo Parnaso de Castalias en cada esquina para todos los sedientos.

11 comentarios:

Olifante Ediciones de Poesía dijo...

¡Comulgamos! Y ¡felicidades!

Pilar Blanco dijo...

Pues felicidades. Por disfrutar y por hacer disfrutar. Y por los tres próximos años de escritura y análisis ...sin recortes.

Marcelino Cortés dijo...

Comulgo con todos los principios del manifiesto, aunque reconozco que "la palabra soez y malsonante", bien utilizada, puede ser también un artificio literario de los que atesora el arsenal de la literatura. Ahora mismo la literatura más sincera y la crítica más honesta se está escribiendo en blogs que, como el vuestro, solo rinden cuentas a la vocación literaria que se profesa. Un saludo muy cordial.

E. Martí dijo...

Tout à fait d'accord!!!
Genial blog. Gracias por enseñarnos tantas cosas interesantes, queridos maestros.
Felicidades y un abrazo

Antoni Coll dijo...

Querido Fernando Enhorabuena para ti y Beatriz en este feliz aniversario creativo.

Laura Guerrero dijo...

Gracias y enhorabuena por hacer de la Literatura un mundo maravilloso en este pequeño pero, a la vez, grande blog.
Ahora empiezo a entender el "Ars gratia artis" con estas obras que cada día vamos descubriendo.
¡Felicidades!

Belén Villares dijo...

¡Felicidades! Y que vengan muchos aniversarios más.

Javier Angosto dijo...

¡MUCHAS FELICIDADES Y ADELANTE!
Y dejadme, por favor, que mande a través de vuestro blog un abrazo a Belén Villares. Me ha alegrado mucho saber que ella también es lectora de vuestro blog.

Erie Bernal dijo...

Muchísimas felicidades!! Espero y deseo que publiquéis muchos años más! Me ha encantado vuestro manifiesto literario con el que comulgo al 100%. Enhorabuena!!

Mari Carmen Pidal dijo...

¡Muchas felicidades!

Píramo dijo...

Olifante, Esmeralda, Antoni, Belén, Erie, Mari Carmen: muchas gracias y esperamos veros por aquí muy a menudo.

Pilar, salvo que también quiebre Blogger, aquí estaremos. Y si quiebra, la palabra se abrirá paso por otros resquicios para colocar su masilla. Para la palabra no hay recortes. Y si es disidente, aún menos.

Marcelino, que no aprobemos la palabra soez y malsonante, no significa que alguna vez no tengamos ganas de usarla. Veremos si somos capaces de predicar con el ejemplo. Gracias por tus palabras, que acicatean nuestro ánimo. Tu blog es fantástico, ya te lo he dicho alguna vez. Seguimos en contacto.

Laura, bien traído el latinajo... Gracias.

Javier, tú eres el más asiduo y fiel. Gracias de corazón. Y me alegro de que el reencuentro con viejos conocidos se haga en el ágora de nuestro blog. Si Belén no ha leído tu comentario, ya se lo haré saber yo mismo. Un abrazo.