martes, 3 de febrero de 2015

277. La 'Noche oscura', de San Juan de la Cruz, y la fábula de Píramo y Tisbe (VI Aniversario del blog)




Probablemente haya en la historia de la literatura universal pocos versos tan hermosos como los que rematan la Noche oscura de San Juan de la Cruz.

Quedéme y olvidéme
el rostro recliné sobre el amado;
cesó todo y dejéme
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

Nuestro blog, que cumple hoy 6 años de vida, recogió para su título uno de esos versos. Más allá de la reformulación que nosotros quisimos otorgarle en su día (ese rapto de la lectura donde suspendemos nuestros sentidos para dejarnos llevar por la envolvente mística del libro), a nadie se le oculta que la elección responde también a la admiración reverencial que sentimos por el poeta de Fontiveros. Hay, además, en los primeros versos de ese poema, un guiño a la historia de Píramo y Tisbe que, como sabéis los que nos seguís, son los seudónimos con que firmamos los artículos:

En una noche oscura
con ansias en amores inflamada
¡oh, dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada

La aventura nocturna de Tisbe, que sale de casa clandestinamente, “sin ser notada” y “disfrazada”, la debió de escuchar San Juan de la Cruz en boca del Brocense al glosar éste las Metamorfosis de Ovidio. Y aunque no fuera así, la fábula estaba bien afianzada en el mundo de los estudiantes y San Juan lo era.
Es curiosa, además, la versión que Antonio de Villegas (1522-1551) hace de la fábula en su Inventario, cuando al hablar de la salida de Píramo de su casa, éste

ni sabe si es de noche, o si es de día
sola la luz de Tysbe le alumbraba
que por el cuerpo y alma se extendía

Versos, estos de Villegas, que recuerdan a otro pasaje de la Noche oscura:

ni yo miraba cosa
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía

¿Habría leído San Juan a Villegas?
Sea como fuere, y sin arrimarnos demasiado a ese maravilloso sortilegio que une el título de nuestro blog con los nombres de nuestros seudónimos (no vaya a ser que pequemos de sugestión), lo cierto es que los versos que concluyen la Noche oscura son de una belleza fuera de serie. Nosotros seguimos pidiéndole permiso a San Juan para que nos los ceda bajo la apariencia profana que hemos querido asignarle. Emprendemos este séptimo año igual que el primero: quedándonos en los libros, olvidándonos de nosotros mismos, reclinando el rostro sobre el libro amado, aceptando que todo cese a nuestro alrededor, dejando nuestro cuidado entre las páginas olvidado.

Gracias por vuestra fidelidad. 

6 comentarios:

Sir John More dijo...

Feliz cumpleaños, amigos.

Javier Angosto dijo...

¡Adelante y a por el siguiente sexenio literario!

Antoni Coll dijo...

Muchas felicidades en este sexto aniversario de vuestro blog. (Que casi coincide con el mío personal, que es mañana). Habéis construido unas piezas literarias magníficas. Si San Juan de la Cruz viviera en nuestro tiempo, sin duda estaría suscrito o colaboraría.

Un abrazo
Antoni

Pedro Gomila dijo...

¡Enhorabuena, Píramo y Tisbe! Os deseo seis veces seis años más para seguir escribiendo de literatura. Un abrazo a los dos.

José Antonio Santano dijo...

Por muchos años más. Salud.

Píramo dijo...

¡Gracias a todos!